Cuétame como va cayendo el sol
mientras hablas pensare.
que guapa estas, que suerte ser
la mitad del cuento de un atardecer
que observo al escucharte,
porque mis ojos son tu voz.
Acécate, que cuando estamos piel con piel,
mis manos te dibujaran,
tu aroma me dir?tu edad.
junto a ti, unidos sin saber porque,
seguramente se me note
el resplandor de una ilusiéŤ,
porque a tu lado puedo olvidar
Que para m?siempre es de noche,
pero esta noche es como un atardecer,
si logras que a la vida se asome,
tus ojos sean los que brillen.
y la luna que la borren,
que en mi eterna oscuridad
el cielo tiene nombre: tu nombre.
que no daré yo por contemplarte
aunque fuera un solo instante.
Hace fré es tarde y tienes que volver,
que hay alguien que te espera, seguro.
una vez mas el tiempo se nos fue.
縹olveréŠ?, dime s?ma錝na volveréŠ
como lo has hecho cada tarde,
para contarme como muere el dé.
Y se marcho, ella se alejo de é.
pero, como en las cartas...: dos puntos, posdata,
se me olvidaba, no me presente.
solo fui testigo por casualidad,
hasta que de pronto, é me pregunto:
era bella, 縊o es verdad?
"mas que la luna" - dije yo -, y el sonré.
Nunca mas s?har?reproches
por intentar amanecer.
no volver?a perderse en la noche,
porque su alma hoy brilla con mas fuerza
que un milléŤ de soles.
pero, en su eterna oscuridad,
a veces se le oye a voces;
que no daré yo por contemplarte,
aunque fuera un solo instante.
... por intentar amanecer,
no volver?a perderse en la noche,
porque su alma hoy brilla con mas fuerza
que un milléŤ de soles.
pero, en su eterna oscuridad,
a veces se le oye a veces.
que no daré yo por contemplarte,
aunque fuera un solo instante.
Que no daré yo por contemplarte,
aunque fuera un solo instante.